Malavilla, una vieja y tradicional masía siciliana, fue reestructurada al comienzo de los años 90, cuando los establos se transformaron en una acogedora casa de campo.
Recientemente también el henil ha sido completamente reestructurado y transformado en dos apartamentos con terraza con vistas al jardín, al valle y al mar.
Malavilla está inmersa en un intacto paisaje de muretes de piedra, olivos y algarrobos, a unos 3 kilómetros de Santa Croce Camerina, a 8 kilómetros del mar y a 14 kilómetros de Ragusa.
La estructura originaria de la casa está constituida por un gran patio hecho en piedra de la zona, que separa el edificio principal, habitado por los propietarios, del edificio usado en el pasado para la confección de los quesos y de la “ricota” . Esta segunda casa que se llama ahora Casa de Gina, ha sido reestructurada y transformada en una casa para los huéspedes. Está bien decorada, tiene una habitación con cama de matrimonio, una habitación con dos camas, una sala de estar, un baño con ducha y una amplia cocina bien equipada.
Existe también a disposición de los huéspedes un amplio porche, ideal para comer en las horas más cálidas del día.
Un caminito en piedra de la zona, atravesando el jardín, une el patio con los dos apartamentos recientemente habilitados con la reestructuración del henil, llamados: Casa de Grazia y Casa de Giovanni.
Cada apartamento tiene una habitación con cama de matrimonio, un baño con ducha, una sala de estar con sofá-cama y una cocina americana bien equipada. Ambas casas poseen una amplia terraza, desde la que se puede disfrutar de magníficas puestas de sol sobre el mar, además de una vista que se pierde entre las colinas colmadas de olivos, algarrobos y almendros.
Todas las casas de huéspedes están provistas de calefacción, aire acondicionado, televisor, lavadora, conexión wifi, barbacoa, horno de leña, tabla de planchar y plancha, secador de pelo, mesa de ping-pong y sombrillas y sillas para la playa.
La estructura se sitúa en un bonito jardín donde abundan las rosas, geranios, jazmines y diversos matorrales floridos. Hay también muchas palmeras y árboles de alto tronco (jacarandas, eritrinas, corisias, cipreses, etc.) Un amplio prado inglés, bien cuidado y un gran estanque con plantas acuáticas hacen de Malavilla el lugar ideal para relajarse disfrutando del silencio y de la tranquilidad en los frescos y ventilados atardecederes de verano.
Son estas las sencillas cosas que os ofrece el jardín de Malavilla.
Esperemos que nuestras indicaciones os hayan dado una pequeña idea de porqué estamos sinceramente convencidos de que Malavilla es el lugar ideal para disfrutar de los colores y de la paz que caracterizan a nuestra campiña.
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